A partir del año 2013, el 2 de mayo fue establecido como el Día Mundial contra el Bullying por más de 3 mil asociaciones de padres y madres y diversas organizaciones no gubernamentales de todo el mundo, con el objeto de concientizar sobre los riesgos del acoso escolar y los métodos para evitar la violencia en los centros educativos, y poder establecer un protocolo de actuación ante los casos de este tipo. Ese mismo año, esta iniciativa fue aprobada por la UNESCO y posteriormente reconocida por los Parlamentos español y uruguayo, y el Senado argentino.
Esta propuesta fue impulsada por Javier Miglino, cofundador de la ONG Bullying Sin Fronteras, quien advirtió respecto de la necesidad de “un día en el que todos los chicos del mundo puedan sentir que por 24 horas alguien los escucha, los entiende, los abraza y los protege cuando están por salir de la escuela, cuando están en clase y cuando se marchan a casa. Un día que diga claro y fuerte: el bullying está mal; arruina y destruye vidas”.
El bullying o acoso escolar es la forma de comportarse o dirigirse a otra persona, ya sea de forma verbal o física, causando un daño temporal o permanente en la víctima. Constituye un tipo de hostigamiento reiterativo de una o más personas hacia sus semejantes, en el cual la víctima sufre de amenazas, intimidación, manipulación e inclusive agresiones físicas. Es un enemigo silencioso que se nutre de la soledad, la tristeza y el miedo.
Incluso el ciberbullying, que es una de las violencias digitales mayormente conocidas en el mundo, puede darse de diferentes formas e involucra diversos roles,tales como el acoso, la exclusión y la manipulación,tanto en plataformas digitales como en redes sociales, donde el objetivo principal consiste en denigrar y humillar a la víctima. Es el acoso escolar a través de correo electrónico, blogs, mensajería instantánea, redes sociales, mensajes de texto, imágenes digitales enviadas a través de teléfonos móviles, salas de chat, carteleras web y demás páginas disponibles.
De acuerdo con estudios realizados por UNICEF, un alto porcentaje de los niños, niñas y adolescentes en todo el mundo sufrió de acoso escolar en alguna oportunidad, por lo cual se estima que uno de cada tres estudiantes es víctima de este tipo de comportamiento.
“En gran parte del mundo hay una verdadera emergencia en bullying porque se salió mal de la pandemia, les sentó mal a los chicos de 5 a 18 años, y el buylling se multiplicó y no podemos pararlo”, graficó el titular de la ONG Javier Miglino, entidad no gubernamental que atiende, asesora y reporta casos sobre este flagelo, en un escenario de falta de políticas públicas y de una verdadera asunción y compromiso social para enfrentar la problemática.
Acerca de cómo se debe actuar ante casos de bullying, dijo que hay un “protocolo internacional muy claro: hay que comunicarse con el docente, y que hablen con nosotros (con la ONG). Son 15 días seguidos para resolver, y si eso no prospera, hay que hablar con un directivo de la institución, y dar dos semanas más. Si pasa es mes, desde Bullying Sin Fronteras nos vamos a comunicar con el colegio y el Ministerio de Educación, y obtenemos un 99% de resultados”, sintetizó sobre la modalidad. En el caso del ciberbullying, cuando no corresponde al ámbito escolar, resulta más complejo reconoció, pero afirmó que la entidad se pone en contacto directamente con los gerentes de cada red social.
Finalmente, aconsejó a los padres o tutores de menores. Dijo que se tomen tiempo para escuchar, ver a sus hijos cómo llegan de la escuela, si les falta algo, o si se les rompió algo, que están atentos a las conductas, si no duermen bien, para detectar si algo malo está pasando. Si es bullying, hay que ir a hablarlo a la escuela.
La ONG Bullying Sin Fronteras es pionera en el abordaje de la problemática. De hecho, la efeméride de hoy 2 de mayo, Día Mundial contra el Bullying, fue propuesta desde Argentina en 2013 y ya es una de las 24 efemérides mundiales, ya que en 2016, la Unesco suprimió el mínimo de 25 años de estudio previo y lo aprobó.
La entidad no tiene redes sociales y utiliza correos electrónicos para recibir consultas o denuncias, y encarar resoluciones.